ICE libera temporalmente a venezolano que vino a donarle un riñón a su hermano enfermo
Con lágrimas en los ojos, un venezolano enfermo comentó que fue un momento hermoso reencontrarse con su hermano, quien viajó a Estados Unidos para donar un riñón para salvarle la vida, sólo para ser detenido por funcionarios de inmigración.
Tras un mes bajo custodia —y una campaña de presión pública que incluyó la ayuda de un miembro del Congreso—, funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) liberaron temporalmente a José Gregorio González el viernes por la mañana de un centro de detención en el suburbio de Broadview.
Los hermanos se encontraron fuera del centro y se abrazaron.
“Estoy muy feliz por la liberación de mi hermano”, declaró a la prensa Alfredo Pacheco, de 37 años de edad, con la ayuda de un traductor durante una breve comparecencia en el Pilsen Law Center, ubicado en 1545 W. 18th St.
González, de 43 años de edad, fue detenido el 3 de marzo en Cicero mientras acompañaba a su hermano a una cita de diálisis. González vino a Estados Unidos desde Venezuela sin los documentos necesarios legalmente luego de enterarse de la insuficiencia renal terminal de su hermano.
“Luchamos durante un mes y un día para alcanzar esta meta... Fue un momento hermoso”, dijo Pacheco.
Se enteró de su insuficiencia renal tras llegar a Estados Unidos. Pacheco tiene una solicitud de asilo pendiente, cuya resolución puede tardar años y le impide salir del país. Su esposa y sus tres hijos se encuentran en Venezuela.
La liberación de González fue inusual. Los funcionarios de inmigración rara vez liberan a inmigrantes indocumentados por razones humanitarias, según defensores del Proyecto Resurrección, localizado en Pilsen, quienes ayudaron a lograr la liberación de González.
Este caso fue diferente debido a la gran respuesta de la comunidad, el cabildeo de al menos un funcionario electo y la amplia cobertura mediática, dijeron.
El hermano liberado describió el apoyo como “increíble”.
Casi 2,000 personas firmaron una petición exigiendo la liberación de González. El representante estadounidense Jesús “Chuy” García presionó a los funcionarios de inmigración y escribió una carta solicitando su liberación.
“Dejemos algo claro: esta victoria no se logró por sí sola”, dijo Tenoch Rodríguez, organizador de defensa contra la deportación del Proyecto Resurrección. “Sabemos que miles de familias inmigrantes enfrentan injusticias similares y difíciles. Pero por ahora, hoy, celebramos”.
En un comunicado, un portavoz de ICE indicó que un juez de inmigración ordenó la “expulsión de González a su país de origen” antes de su arresto el 3 de marzo. Se le concedió una estancia temporal tras presentar la documentación correspondiente.
ICE determina las estancias temporales de forma individual y considera el historial migratorio, los antecedentes penales y los vínculos familiares de cada persona, indicó la agencia.
González fue liberado por un año debido a "”razones humanitarias urgentes”, según Peter Meinecke, abogado del Proyecto Resurrección que lo representa.
González debe reportarse periódicamente con funcionarios de inmigración para asegurarse que no ha infringido ninguno de los términos de su liberación, afirmó Meinecke. Se le permitirá solicitar un permiso de trabajo. Al finalizar su liberación, los funcionarios de inmigración podrían detenerlo y deportarlo a Venezuela, añadió Meinecke.
Meinecke afirmó que la experiencia de González demuestra el potencial de una liberación compasiva para otros inmigrantes que se encuentran aquí sin documentación.
“Muchas personas no violentas son detenidas durante largos periodos, simplemente por no tener el estatus migratorio apropiado”, declaró Meinecke. Añadió que sería mejor ofrecerles maneras de cumplir con las leyes de inmigración.
García señaló que el caso de González era preocupante porque refleja otras detenciones de inmigrantes que a veces son discriminados y arrestados sin orden judicial.
“Nos preocupa la falsa retórica que ha ocasionado este tipo de detenciones, este tipo de sufrimiento, este tipo de incertidumbre y miedo”, destacó García a los periodistas.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago