La Policía publica fotos del interior de la casa de Connecticut donde un hombre presuntamente estuvo cautivo durante 20 años
La Policía de Waterbury, Connecticut, publicó fotos del interior de una casa donde presuntamente un hombre permaneció cautivo por su madrastra durante 20 años.
El hombre, cuyo nombre no se ha revelado, escapó de la casa en febrero iniciando un incendio con papel de impresora y desinfectante de manos, y declaró a la Policía que estuvo encerrado en una pequeña habitación asegurada con madera contrachapada y un candado.
Durante años, el hombre recibió muy poca comida y agua, según declaró a la Policía.
Las más de 100 fotos obtenidas a través de WFSB, afiliada de CNN, revelan la verdadera magnitud de las precarias condiciones en las que se encontraba el hombre, quien, según la Policía, estaba “extremadamente demacrado”: tenía 32 años, 1,75 metros de altura y pesaba aproximadamente 32 kilos.
Muchas de las fotos que WFSB recibió de la Policía de Waterbury muestran el interior de la casa en evidente mal estado: algunas habitaciones claramente carbonizadas por el incendio y otras desordenadas y decrépitas por la falta de cuidado y mantenimiento.
Se observa moho y suelos de tablas rotos por toda la casa, con algunas zonas alfombradas cubiertas de tierra y basura. Parte del techo de la casa parecía roto, con vigas expuestas. Muchas de las ventanas están cubiertas de madera contrachapada.
En una foto, una habitación con una pared rosa brillante está llena de objetos al azar, incluyendo una impresora. Otra foto de un baño muestra el aislamiento de la pared roto, vidrios y cajas de cartón en el suelo.
No está claro qué habitación pertenecía al hombre que supuestamente estuvo cautivo, aunque la Policía capturó varios primeros planos de marcos de puertas y cerraduras carbonizados.
La madrastra del hombre, Kimberly Sullivan, logró escapar de su casa en llamas y desde entonces ha sido acusada por las autoridades de encerrar a su hijastro y dejarlo morir de hambre durante décadas.
La semana pasada, se declaró inocente de los cargos de secuestro y agresión grave y fue puesta en libertad bajo fianza de US$ 300.000.
“Por horribles que sean las acusaciones, y por mucho que la gente no quiera oírlo, ella es inocente ante la ley, y eso no va a cambiar pronto, por mucho que millones de personas la odien”, declaró el abogado de Sullivan, Ioannis Kaloidis.
El Departamento de Niños y Familias de Waterbury anunció recientemente el hallazgo de registros archivados de 2005 que nombraban a Kimberly Sullivan y a su hijastro, según WFSB, tras haber declarado previamente que se eliminaron acusaciones sin fundamento cinco años después de que la Policía ingresara en la casa para una verificación de bienestar.
“Después de completar una evaluación exhaustiva de nuestra participación previa, el Departamento será lo más transparente posible al compartir nuestros resultados, trabajando dentro de los parámetros de las leyes de confidencialidad federales y estatales”, declaró la comisionada del Departamento de Niños y Familias, Jodi Hill-Lilly, a WFSB.
El hombre declaró a la Policía que se reunió con el Departamento de Niños y Familias dos veces cuando cursaba cuarto grado para quejarse de sus condiciones de vida, antes de que su madrastra lo sacara de la escuela.
Declaró a la Policía que su madrastra le indicó en ese momento que informara al departamento que todo estaba bien. La Policía que realizó las verificaciones de bienestar informó que no había nada sospechoso.
La última vez que el hombre salió de la propiedad fue con su padre, cuando tenía alrededor de 14 o 15 años. Tras la muerte de su padre en 2024, el supuesto cautiverio se volvió más restrictivo, declaró a la Policía.
El hombre declaró que “llegó a un punto en que el único momento en que salía de la casa tras la muerte de su padre era para dejar salir al perro de la familia en la parte trasera de la propiedad”, según una declaración jurada.
Esas salidas eran “de solo un minuto al día”, ya que “prácticamente, estaba encerrado en su habitación entre 22 y 24 horas al día”, según la declaración jurada.
Hace un año, el hombre declaró a la Policía que encontró un encendedor en una chaqueta que pertenecía a su difunto padre. Fue entonces cuando empezó a idear un plan para escapar.
“Tendrá que hacer mucha fisioterapia”, dijo el jefe de Policía de Waterbury, Fred Spagnolo. “Tendrá que superar un gran proceso de sanación mental”.
Los detectives de Waterbury, conmocionados por la inhumanidad que dicen haber estado investigando, realizaron una colecta para comprarle al hombre ropa, libros y otros artículos que pudieran hacerlo sentir más cómodo.
En cuanto al hombre recién liberado, el alcalde de Waterbury, Paul K. Pernerewski, declaró: “Nos comprometemos a apoyarlo de todas las maneras posibles mientras comienza a recuperarse de este trauma inimaginable”.
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