Israel considera limitar la ayuda humanitaria a Gaza tras la investidura de Donald Trump
Israel está considerando limitar la ayuda humanitaria a Gaza tras la toma de posesión de Donald Trump a finales de este mes, en un intento de privar a Hamas de recursos, según un funcionario israelí familiarizado con el asunto.
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel libra una guerra en Gaza tratando de desmantelar militarmente a Hamas, pero afirma que los militantes mantienen su capacidad de gobierno mediante la incautación de ayuda. Con esta medida se corre el riesgo de agravar una situación humanitaria ya de por sí grave.
“La ayuda humanitaria no está llegando a las manos adecuadas”, afirmó el funcionario, quien añadió que se trata de una de las “varias” opciones que se están considerando actualmente.
Las organizaciones de ayuda han pedido constantemente que se aumente la cantidad de ayuda humanitaria permitida en el enclave asediado, advirtiendo desde hace meses del creciente riesgo de hambruna para la población civil.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas) informó este martes de que en diciembre solo habían entrado en Gaza 2.205 camiones de ayuda, excluidos los vehículos comerciales y el combustible.
Israel rebatió esa cifra, afirmando que no hay límite en la cantidad de ayuda que puede entrar en Gaza y que habían entrado más de 5.000 camiones a lo largo del mes, según un comunicado de la Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT, por sus siglas en inglés), que gestiona el flujo de ayuda al enclave.
Funcionarios de la ONU afirman que el número de camiones que entraban en Gaza antes de la guerra era de aproximadamente 500 al día, o 15.000 al mes.
Se calcula que el 91% de los 2,1 millones de residentes del territorio se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, según la OCHA.
En octubre, menos de un mes antes de las elecciones presidenciales estadounidenses, el gobierno de Joe Biden envió una carta al gobierno israelí exigiéndole que actuara para mejorar la situación humanitaria en Gaza en un plazo de 30 días o se arriesgaba a violar las leyes estadounidenses que rigen la ayuda militar extranjera, lo que sugería que la ayuda militar estadounidense podría estar en peligro.
La lista de exigencias incluía permitir la entrada en Gaza de al menos 350 camiones al día y aplicar pausas de combate para mejorar el flujo y la seguridad de los convoyes y movimientos humanitarios.
Una semana después de que Trump ganara las elecciones y venciera el plazo, el gobierno de Biden evaluó que Israel no estaba bloqueando la ayuda, a pesar de que las demandas clave contenidas en la carta seguían sin cumplirse.
El Departamento de Estado dijo que, si bien se necesitaban cambios, se habían hecho progresos, por lo que no habría interrupción en los suministros de armas estadounidenses.
Este viernes, el Departamento de Estado notificó informalmente al Congreso su intención de vender US$ 8.000 millones en armas a Israel, según dijeron a CNN un funcionario estadounidense y otra fuente familiarizada con el asunto.
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