El rastreo de Santa del NORAD, que subió la moral en la Guerra Fría, atrae ahora a millones de niños
La tradición navideña se ha vuelto casi global: niños de todo el mundo siguen a Santa Claus mientras recorre la Tierra, entregando regalos y desafiando al tiempo.
Cada año, al menos 100.000 niños llaman al Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica para preguntar sobre la ubicación de Santa. Millones más lo siguen en línea en nueve idiomas, desde inglés hasta japonés.
En cualquier otra noche, NORAD está escaneando los cielos en busca de posibles amenazas, como el globo espía chino del año pasado. Pero en Nochebuena, los voluntarios en Colorado Springs responden preguntas como, ”¿cuándo viene Santa a mi casa?” y, ”¿estoy en la lista de los traviesos o en la de los buenos?”
“Hay gritos, risitas y carcajadas”, dijo Bob Sommers, de 63 años, contratista civil y voluntario de NORAD.
Sommers suele decir a los que llaman que todos deben estar dormidos antes de que llegue Santa, lo que lleva a los padres a decir, ”¿Oíste lo que dijo? Tenemos que irnos a la cama temprano”.
El seguimiento anual de Santa por parte de NORAD ha perdurado desde la Guerra Fría, antes de las fiestas de pulóveres feos y los clásicos de Mariah Carey. La tradición continúa a pesar de los cierres del gobierno, como el de 2018, y este año.
A continuación, un repaso a cómo comenzó y por qué los teléfonos siguen sonando.
Una historia de origen de película
Todo comenzó con la llamada telefónica accidental de un niño en 1955. El periódico de Colorado Springs publicó un anuncio de Sears que animaba a los niños a llamar a Santa, y mostraba un número de teléfono.
Un niño llamó. Pero llamó al Comando de Defensa Aérea Continental, ahora NORAD, un esfuerzo conjunto de Estados Unidos y Canadá para detectar posibles ataques enemigos. Había tensiones en auge con...